Creía que el 2 que le di a Al servicio secreto de su Majestad sería la nota más baja que le daría a una película de James Bond, pero una vez más me equivoqué. Lo peor de todo es que al ser Guy Hamilton una vez más el director tenía ciertas expectativas puestas en ella, ya que hasta la fecha las suyas han sido las que más me han gustado, pero me ha decepcionado mucho.

Aquí tenemos un nuevo 007, empieza la era Roger Moore, pero se aleja por completo de todo lo visto anteriormente en esta saga. No es una película de espionaje, y tampoco de aventuras como ocurría en alguna, es una película para aprovechar el blaxploitation de la época y todo lo que eso conlleva. Es decir, narcotráfico, ciudades y barrios negros por excelencia, como Nueva Orleans y Harlem, vudú... Realmente nada de lo que se ve y ocurre en la película le pega a James Bond, tan sólo la aparición de un par de sus típicos juguetitos y su eterno aire de seductor. Y tenemos a una jovencísima Jane Seymour que a pesar de esa juventud y de su poca experiencia no es, ni de lejos, lo peor de la película.

No he conectado con ella en ningún momento, de hecho he tenido que hacer grandísimos esfuerzos para no quedarme dormida y ha habido un momento en concreto, una escena larguísima en la que ni siquiera aparecía Bond por ninguna parte y que no sabía a qué venía que he dicho "pero ¿en qué momento he cambiado de película?". Y es que empieza con un propósito, la típica misión que se le encomienda, ir a por el villano de turno, y se va por las ramas y mete relleno a más no poder, lo que te saca por completo de la película y hace que llegue un momento en el que no sabes qué estás viendo, o al menos es lo que me ha pasado a mí.

Y los efectos... Creí que ya habíamos superado ese trance, pero ya cuando nada más empezar la película sale una serpiente a la que sólo falta que le enfoquen el "made in China" porque ni se molestan en disimular un poco que es de plástico... Y el momento en el que Kananga (el malo más penoso de toda la saga hasta el momento) ***contenido con spoilers*** ... No sabía si reírme o qué. Al final me he reído, y mucho, porque es imposible no hacerlo en determinados momentos XD.

Lo que más me sorprende es que fue todo un éxito en taquilla, supongo que por la curiosidad de ver al nuevo Bond o porque la temática estaba de moda en la época. Esperemos que las siguientes del señor Moore sean mejores, que para algo tiene siete.

Eso sí, Live and let die es un temazo, lo mejor que tiene la película xD.

Aqui llega la nueva entrega (allá por el 1973) del agente 007, en esta ocasión interpretado por Roger Moore, este nuevo James Bond antes fue el protagonista de la serie de TV "El Santo" así que algo de espionaje y acción sabia este actor. Esta octava película de la saga tiene elemento de Dr No, visita a lugares exóticos y caribeños, con personajes habituales como Félix Leister o Quarrel, pero estamos en los 70 amigos, hay muchísima blaxplotation en esta película y mucho funk, además el temazo de Wings (la banda post-beatles de Paul McCartney) que entra como el agua. Roger Moore aun se esta habituado al papel pero tiene elementos clásicos del personaje, algo alejados del estilo que le daba Sean Connery, este es mas parco en palabras (que no en carisma) pero igual de seductor y caballero. El giro del villano me ha sorprendido gratamente y por la parte femenina tenemos a Solitarie, la tarotista interpretada por la actriz Jane Seymour, la futura Doctora Queen.

Película de James Bond con todos los tópicos de la época sobre las personas negras (vudú, sacrificios humanos, barrios llenos de delincuentes negros...). Es una película que ha envejecido bastante mal, con un regusto racista bastante pronunciado. Una película que te puedes saltar sin problemas si haces una maratón de Bond, porque si sustituyeras a James Bond por un poli americano setentero tendría mucho más sentido. Aún así es entretenida. Para verla sin expectativas.