La gracia y mérito de la Tron original fue el concepto tan rompedor que consiguió crear en los 80 con un trabajo visual muy muy sorprendente, diría que espectacular en su contexto teniendo en cuenta los pocos recursos de la época para recrear un entorno digital. Con esta secuela eso se pierde, ya que obviamente en el 2010 las posibilidades digitales y de efectos visuales son otro rollo y por eso Tron: Legacy pierde para mí parte de esa magia y de esa sorpresa que me generó Tron.

Esta película es continuista en su concepto, ya que aquí el protagonista es el hijo de Flynn. La Red, tipo de trajes, colores luminosos... sigue siendo la misma, solo que esta vez creada con todos los avances tecnológicos y digitales propios ya de nuestra época, así que mucho más refinada, explosiva y "bonita", por así decirlo. Eso hace que visualmente sea una película muy potente, pero es lo que cabe esperar, por eso a mí me ha dicho mucho menos que la original porque no "inventa" nada. No impacta como imagino que impactó ver Tron a alguien de inicios de los 80. Y lo digo habiendo conocido Tron no en esa época, sino hace relativamente poco, pero esa creatividad es una de las cosas que más me llamó la atención del filme original.

Supongo que para un fan original de Tron habrá sido nostálgico y bonito reencontrarse con este mundo. O tal vez todo lo contrario y se habrá enfadado con la secuela. Estas tienden a ser las 2 respuestas de un fan original ante la avalancha de secuelas y reboots de todo lo ochentero y noventero que pueblan nuestra época. A mí Tron: Legacy me ha parecido una película de ciencia ficción de aventuras más y reconozco que el rejuvenecimiento digital que han utilizado para la cara de Flynn me ha sacado a menudo de la película, con ese rictus tan obviamente extraño porque se nota que es muy hecho por ordenador y casi parece un moñeco. Así que bueno, ahí está. Una película que te entretiene una tarde.

Pues, para ser honestos, me gustó más que la primera. Me parece que por fin se decantan por hacer una película de aventuras y me resulta muy entretenida. En la primera quisieron hacer algo muy "chuli" y yo me aburrí bastante. Ah la belleza de Olivia Wilde en esta película, no tiene nombre.