Impresionante filme de Villeneuve que ya nos tiene acostumbrados a varias obras maestras como 'Incendies' o 'Prisioneros'. En esta ocasión, nos sorprende con un perturbador thriller psicológico de la mano de Jake Gyllenhaal, siendo él el pilar básico de toda la trama. La premisa inicial nos lleva a entender que la cinta está desordenada y somos los espectadores los encargados de darle forma.
La película nos proporciona la clave antes de que se inicien los créditos iniciales, con la aparición de esta sencilla frase: ''chaos is order yet undeciphered'' ("el caos es el orden sin descifrar"). Todo lo que vemos en pantalla es un caos dirigido por la ley de la causalidad donde cada acción tiene un efecto, donde todas las escenas están desordenadas y es nuestro deber darles sentido. Es decir, ***contenido con spoilers*** Uno de los momentos que definen mejor esta dicotomía es la escena del espejo. ***contenido con spoilers***

Te dolerá la cabeza pero merece mucho la pena dejarse arrastrar por este torrente de locura, surrealismo y desconexión.

No voy a hacer spoilers, y tampoco sabría como describir el argumento, es demasiado complejo. El director ha decidido reinterpretar el libro de Saramago, mostrándonos un puzzle, una historia desordenada que va dando saltos, pero como espectadores no lo entendemos hasta el final, y comenzamos a ver la historia sin información y desorientados, igual que el protagonista.
No recomiendo verla si tienes el día espeso.
La actuación es bastante buena.

No sé muy bien como describir lo que acabo de ver.

Tras sopesarlo durante los créditos finales, he de decir que no comprendo del todo la historia. Mentalmente he llegado a la conclusión que la historia va de alienígenas, en cierta manera. Es decir, que el profesor de historia ha sido clonado por una pareja de tarántulas gigantes capaces de antropomorfosear. Extrayendo eso, se podría deducir como un intento de expandir su estirpe: el actor queriendo follar y su mujer también. A su vez metidos en espectáculos secretos donde ambos participan con tarántulas. No sé. Esa es la opción más ficticia. Otra también podría ser que clonaron al profesor de niño, y casualmente hay tarántulas metidas en la historia...? Wow, mazo loco.
Ahora sí, saliendo de la típica conclusión de ficción misteriosa, me toca ir a la típica conclusión metafísica. Tirando de este hilo se podría decir que el actor surgió como una contraposición del profesor (elegante, confiado, casado, economicamente bien colocado, trabajo artístico) hasta el punto en el que le gustan los arándanos. Un ser creado por la imaginación del profesor debido a la falta de satisfacción (amor, trabajo, dinero, carácter, vestimenta). Un personaje inconsciente de su situación deprimente y decepcionante. Y apunto del colapso mental se creó un cebo al que investigó y persiguió hasta entrar en contacto. Al ser su antónimo, el actor se quiso aprovechar llegando a tal fatal final. Y él, siguiendo el ejemplo le suplantó, aunque no fue más para llegar al mismo punto de partida. Es decir, estuvo viviendo dos vidas opuestas, estando una más llena de imaginación que la otra, hasta que coincidieron casualmente. El profesor descubre al final que todo lo que ha vivido es una ilusión inconsciente que ha ido perdiendo fuelle. Interesante al principio, pero falto de recursos al final hasta que descubre que todo pertenece a la misma telaraña de sus propias paranoias.
Dicho así suena también guay, aunque parece que debamos sentir pena por el prota. No lo hagáis, el mismo se ha generado esa trampa. Se ha dejado llevar voluntariamente por su ilusión, que más tarde descubre. Su mente está tan enmarañada como la cueva de una tarántula.
Siento la chapa. Disfruten.