Esta es una película a la que cuesta entrar pero que acaba valiendo la pena.

La mayor parte de film no tiene una trama como tal, siendo simplemente la clásica historia de unos supervivientes en un apocalipsis zombie yendo de un lado para otro intentando seguir con vida.

De hecho, las pocas escenas con algo de sustancia están situadas entre montajes musicales (la banda sonora es una maravilla, todo hay que decirlo) que nos permiten ver qué cosas van viviendo los dos personajes y mostrar un paso del tiempo entre escenas.

Y aunque relativamente pronto se nos añade el clásico tropo de la comunidad de supervivientes, es de forma indirecta y la trama no nos llega a llevar ahí nunca; sí parece que Mickey intenta encontrar a ese grupo (o más concretamente a una de sus miembros con la que ha hablado), pero es que realmente solo vemos una búsqueda activa en una escena concreta, y por si fuera poco, no hay nada que indique que van en la dirección correcta. Sabemos que sí porque es ficción y no tendría sentido si fuera de otra manera, pero no hay indicaciones de la dirección o la distancia a la que se encuentra ese grupo.

No es hasta pasada la mitad del film que tenemos al fin una escena que resulta realmente tensa y, sobre todo, algo que podamos llamar de verdad como trama, y que curiosamente fue lo que en su momento leí del film y que pensaba que se desarrollaría la mayor parte del metraje, que es lo relacionado al coche.

Ahí es cuando la trama gana mucho porque en un espacio reducido y con los dos personajes es cuando vemos que realmente el apocalipsis zombie es más una excusa para plantearnos una road movie, y aunque seguía sin estar convencido del todo por el tema del ritmo al que volveré luego, el final me ha convencido a darle esta nota.

Con respecto a los personajes, curiosamente, mientras la trama es anclada por estos montajes musicales, estas mismas escenas dan un empujón a los personajes, ya que nos permiten ver la relación de ambos y cómo es la personalidad de cada uno, permitiendo que sin realmente saber nada (o poquísimo) de ellos, les conozcamos.

Por su parte, lo más destacable es la cinematografía. Resulta en general del montón, pero considerando el presupuesto ridículo que maneja la producción, la fotografía es más que funcional, y se las ingenian para pasar la idea de un apocalipsis con recursos muy limitados, cosa especialmente notable en el desenlace.

En lo que respecta al ritmo, no acaba de funcionar de todo. En parte está el hecho de que como dije, al comienzo no hay una historia, así que el avance de la narración se hace lento; por otra parte, incluso cuando ya tenemos algo que podamos llamar trama, hay escenas que se acaban haciendo algo lentas por alargarse en exceso.

Una última cosa que debo comentar es cómo en casi todos lados vas a encontrar el film como The Battery, mientras la propia película te pone un título que es Ben & Mickey vs. The Dead.

En definitiva, es una película interesante si te gusta el cine zombie pero te cansa lo de siempre; no tanto porque innove en el género, porque al final no deja de ser una excusa para un roadtrip, sino precisamente por la manera de presentarnos esta historia entre dos amigos y cómo es su relación siendo tan distintos uno del otro.

Por esto mismo si buscas algo más típico va a saberte a poco, así como si buscas una diferenciación de otras obras en lo que a la parte zombie se refiere no vas a ver nada que no hayas visto ya.

Sin embargo, si eres capaz de superar el tema del ritmo, puedes disfrutar mucho con este film, en especial con su desenlace.