En este largometraje del director Lutz Heineking « Un pavo en apuros », un grupo de banqueros de inversión parte hacia las Tierras Altas para trabajar su sentido de comunidad, apoyados por un entrenador y su propia cocinera. La presión se hace sentir desde el principio, cuando circulan rumores de que alguien va a ser despedido de la empresa en un futuro próximo, y como habréis imaginado nada puede salir mal: el coach anunciado envía a su becaria Rebecca en su lugar, y no hay ni Wi-Fi ni calefacción, y luego está el pavo real. Se ha vuelto loco y golpea todo lo que es azul. Cuando el pájaro aparece muerto en la hierba pocas horas después, todo el mundo acusa de repente a los demás... como la vida misma. Como comedia con un trasfondo satírico, suena muy prometedora: un escenario estrambótico, un montón de percances y enredos, así como unos personajes tan desesperados por triunfar que llegarán hasta donde haga falta si es necesario. Pero incluso en la propia película, la cocinera Helen se da cuenta en algún momento: "¡Vaya, y no se trata de nada!". Al hacerlo, también identifica el gran problema de la película. No trata de nada. La finca parece un telón de fondo, los percances son tan previsibles como los enredos, que el espectador puede desentrañar por sí mismo desde el principio. Así que en lugar de esperar con impaciencia el desenlace final, nos quedamos preguntándonos: ¿Cuál es el problema ahora? Por supuesto, uno espera secretamente no ser más listo que la película y que le sorprendan con un giro argumental a lo « Puñales por la espalda », pero... eso no pasa. Ni siquiera el conjunto de actores puede salvar mucho. Los personajes no son ni auténticas caricaturas ni especialmente creíbles, por lo que resultan sobre todo una cosa: bastante indiferentes. Los diálogos de los banqueros de inversión sobre sus divorcios y sus fincas en Mallorca parecen clichés de turistas alemanes en verano, no aportan gran cosa a la película. Esta falta de resolución de la película podría haber sido su arma secreta: Si se espera un thriller, se obtiene una comedia. Y siempre que parece que la solución está a la vuelta de la esquina, la película da un nuevo giro que impide que la trama apenas coja velocidad. A pesar de estar basada en un bestseller, de contar con un buen reparto de actores alemanes y de un escenario escocés excepcional, « Un pavo en apuros » se alarga demasiado y no resulta muy entretenida. Simplemente le faltan sorpresas o al menos un poco más de locura. Después de la película, uno se siente como los banqueros de inversión que no saben exactamente qué les han servido después de cenar.