Entiendo que los Oscars siempre tienen mucho de política, como todo en realidad, como Eurovisión también es pura política, pero ¿es necesario colar otro documental más sobre política de manera tan directa y clara? Es que me interesa cero, la verdad.

Nos cuentan la historia de Bobi Wine, sus orígenes, lo típico de salido de barrio pobre, que no tomaba muy buenas decisiones, luego encauzó, y conoció el amor y todo eso, muy de película todo. Conoceremos a su familia y también su faceta como cantante, que en algunos momentos parecía que estaba viendo American symphony. Y todas sus canciones tienen letras muy profundas sobre el barrio, la educación, la pobreza... Todo muy intenso, y oye, que me parece muy bien, no es el único cantante que escribe y canta sobre lo que conoce, e intenta dar visibilidad a ciertos temas y todo eso.

Pero entonces tenemos lo otro. Totalmente de acuerdo con que recuerda al documental de Navalny, porque es pura propaganda y muchas partes se notan actuadas de más. Y utilizar sus propias canciones para presentarse a las elecciones me parece que es un arma de doble filo, porque hay una línea muy fina entre utilizar su fama y sus letras para ganar apoyos y conseguir algo y cambiar las cosas y utilizar esa campaña política y la visibilidad que le da para hacerse publicidad para su carrera musical.

No sé hasta qué punto sus intenciones de cambiar y mejorar las cosas para su pueblo son del todo honestas cuando a él no es que le falte algo precisamente, porque nada en dinero y fama. Así que me parece algo como cuando un actor se aburre mucho y decide grabar un disco aprovechando su fama, o como cuando Arnold Schwarzenegger se presentó a gobernador, son esas cosas que hacen los famosos de tanto en cuando. Y no sé de qué se sorprenden en cuanto a la respuesta si se trata de una dictadura. Ya sabemos cómo se las gastan los gobiernos, de todo tipo, a la hora de controlar todo, empezando por los medios, pero si es una dictadura, pues te puedes imaginar. Y por muy buenas intenciones que pueda tener, no está ni medianamente preparado porque es un cantante que se ha metido en un marrón, ni más ni menos.

Totalmente omitible, tiene que interesarte mucho el gobierno de Uganda, o la política, o ser fan de Bobi Wine, que no creo que por aquí se le conozca mucho de todas formas. Ya avisan desde el principio de que tiene imágenes duras, pero me ha resultado aburrido e innecesario.

El inicio tiene un tono anecdótico, la curiosa historia de un músico que acaba siendo político y utiliza las letras de sus canciones como reclamo para el cambio. Suena a objetivo noble y esperanzador.

Pero la realidad es tremendamente enrevesada y tiene momentos duros que transmiten una gran impotencia. Deja una sensación muy agridulce, .

Recuerda a las circunstancias del documental 'Navalny', espero que la lucha de Bobi Wine ***contenido con spoilers***

Si os gustan las películas documentales con temática política y electoral esta es vuestra película porque prácticamente se basa en eso, en como un cantante de éxito del país contrario al actual gobierno se quiere presentar para derrocar al actual presidente que se perpetúa en el cargo con métodos más que dudosos llegando a ser más que una democracia, una dictadura.

Y lo de dictadura más que nada es por las trabas que le ponen al opositor, a su gente y en general a todo el país cortando las comunicaciones por Internet son más que llamativas.

La película nos va mostrando con secuencias reales como se van desarrollando año a año los acontecimientos y la dura vida política en la que se enfrenta Bobi Wine. Y cuando digo dura es casi a vida o muerte, porque la presión policial que sufre él y su equipo no es normal en un país que se supone que es democrático.

No es un tema que me apasione pero es interesante conocer como este tipo de países con gobernantes que llevan décadas en el cargo se les llena la boca hablando de democracia y que ganan gracias a los votos del pueblo pero cuando salen documentales como este ves la realidad del país con esa "democracia" tan peculiar.

En general está bien plasmado el problema pero creo que les gustará sobre todo a los espectadores que adoren el tema político si no se te hará bola.

Bobi Wine: el presidente del pueblo, es una película documental que nos narra parte de la vida de Robert Kyagulanyi, Bobi Wine, aspirante a cambiar las cosas en su país, Uganda, un país supuestamente democrático donde el presidente pretende manipular la constitución para permanecer en el cargo, el ejército está en las calles como si de la policía se tratara y la libertad de expresión está, como poco, en entredicho.

Seguiremos la historia de este músico que da un paso adelante para intentar cambiar las cosas y ayudar a su gente. Uno de los problemas de este documental, aunque nos muestra imágenes y nos narra situaciones que parecen no tener discusión, en algún momento se emborrona la línea que separa la historia desde su punto de vista, de la propaganda.

Me ha gustado la música que toca Bobi, el estilo musical, el reggae y el dancehall cargado de contenido y letras de protesta, y realmente se ha embarcado en un camino indudablemente tortuoso, pero la historia se vuelve estirada y repetitiva, parecen no querer dejarse ningún detalle de las piedras en el camino de Wine, con lo que volvemos a caer en la sensación de propaganda.
He acabado con la sensación de que con una hora menos de metraje, me habrían contado la misma historia.