El punto positivo es la historia real que cuenta, que fue un fotógrafo español en un campo de concentración de Austria, gracias al cual salieron a la luz muchos de los horrores que allí sucedían.

El problema, es que ni estéticamente, ni en las escenas en sí, ni en lo que nos muestran, llegan demasiado lejos con ese horror. Personalmente yo he estado en ese campo de concentración (en torno a 2017), y se veía todo más duro que en la película, está todo demasiado poco sucio, y es como que al fotógrafo le dan demasiadas facilidades en muchas ocasiones, entonces es como que o no lo pasó tan mal, o los nazis de turno eran muy torpes.

Película que intenta contar los hechos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial en el campo de Mauthausen.
Digo intentan porque se quedan en eso, en un intento.
Intenta transmitirte un sentimiento que no consigue darte, dejando la historia real un poco de lado y contandonos algo que parece mas sacado de una novela.
Mario Casas no convence. No convence para empezar por su físico, ya que no es muy lógico que un preso que se supone que apenas come vaya marcando pectorales cada escena.
Su actuación deja mucho que desear ya que sigue en ese registro de "chico malo" impasible y sin expresión que, quizás le funcione en otras películas, pero no en esta. No pega mucho un preso que se pasea como si aquello fuese su casa y planta cara a los nazis de manera tan chulesca.
Su actuación no trasmite nada en ningún momento.
Los decorados parecen de carton pluma y no te dan la sensación de que esten en un campo de prisioneros como si lo consiguen en otras películas, en algunos escenas casi parece que están en un resort del Caribe con la pulsera del todo incluido.
El personaje de Macarena Gómez que sale en 3 escenas totalmente desaprovechado e innecesario, al igual que la historia del niño.
Además de todo eso es una película que se hace muy pesada y eso que no es larga (no llega a las 2 horas).
Una lástima que por fin que se dignan a contar esta historia tan desconocida para muchos lo hagan de esta manera.

Exceso de ficción en una película cuyo fuerte debería ser la realidad, sin maquillajes, de la que fue testigo y sufrió Boix.

Cuenta una historia que cuesta creer en los detalles, muy adornados, y que se ve forzada a recrear las escenas de las fotografías que se conservan. Un acierto mostrarlas, pero algo más sutil habría sido más acertado.

¿Que aún así conmueve? Pues claro. Evoca algo que todos conocemos y más en concreto la historia de Francesc Boix, un héroe por lo que supuso para la historia en los juicios de Núremberg lo que fue capaz de hacer. Pero cuesta creer que fuera como nuestro Mario, riéndose por los rincones...

En definitiva, que lo que querían hacer ya está hecho, que hay que tener mucho talento para sacarle una sonrisa a un campo de concentración.

Sin ánimo de ofender, si alguna vez vuelvo a toparme con está película, me dejo un mensaje a mi mismo:

Rivedi la vita è bella e grazie Roberto Benigni

Otra muestra del horror nazi, esta vez concerniente a nosotros, filmada con valentía y decisión por Mar Targarona, (Secuestro, 2.016). La película se me antoja algo lenta y cargante debido, probablemente, a su limitado presupuesto, así como desaprovechada por su carencia de ritmo y acción, pero su empeño es digno y loable y se puede ver muy bien. BIEN, Mar. ·2 sobre 5· ..PICARD..